Maximiza tus ahorros, ahorra tiempo y obtén asesoramiento de expertos -Aquí como un consultor profesional puede ayudarte
La temporada de impuestos puede ser estresante para muchos recién llegados, especialmente por la complejidad del sistema tributario y las diversas deducciones, créditos y normas que se aplican. Si bien algunas personas se sienten seguras al hacer sus impuestos por su cuenta, otras pueden beneficiarse de la experiencia de un consultor profesional. A continuación, se presentan tres razones clave por las que contratar a un consultor fiscal podría ser la mejor decisión para administrar tu impuesto sobre la renta de manera eficiente.
1. Maximizar las deducciones y los créditos
Un asesor fiscal profesional está capacitado para identificar y aprovechar todas las deducciones y créditos disponibles a los que puedes tener derecho. Entre ellos se incluyen opciones conocidas, como las contribuciones a los RRSP y los gastos de cuidado infantil, pero un asesor también puede descubrir oportunidades menos conocidas, como:
- Gastos de empleo para empleados que trabajan desde casa
- Gastos médicos que superan un determinado umbral
Sin el conocimiento adecuado, puede perderse estos ahorros. Un asesor profesional te asegura de que reclames todo lo que te corresponda, lo que podría reducir tu obligación tributaria general.
Consejo: Los consultores están al día de las últimas leyes fiscales, las que pueden cambiar de un año a otro. Esto significa que saben de las nuevas deducciones o créditos disponibles para ti.
2. Ahorra tiempo y reduce el estrés
La preparación de impuestos puede requerir mucho tiempo y ser complicada, especialmente si recién llegas al país. En lugar de pasar horas o días tratando de averiguar los detalles, un asesor fiscal puede encargarse del proceso de manera rápida y eficiente. Se asegurará de que todos los formularios se completen correctamente y se envíen a tiempo, lo que minimiza el riesgo de errores o incumplimiento de plazos.
Por ejemplo, si trabajas por cuenta propia, un consultor puede ayudarte a realizar un seguimiento de tus gastos comerciales, calcular las cuotas de impuestos trimestrales y presentar la documentación necesaria.
Consejo: Contratar un consultor puede ayudarte a evitar sanciones por presentaciones tardías o incorrectas.
La experiencia de un asesor fiscal garantiza que no pierdas deducciones y créditos valiosos, lo que potencialmente te permitirá ahorrar más dinero y reducir tu carga fiscal general.
3. Asesoramiento fiscal personalizado para tu situación
La situación fiscal de cada persona es única. Un asesor fiscal ofrece asesoramiento personalizado adaptado a tu situación financiera específica. Tanto si es una persona de libre dedicación, dueño de negocio, o una familia que administra múltiples créditos fiscales, pueden recomendar estrategias fiscales que se alineen con tus objetivos financieros a largo plazo.
Consejo: El asesoramiento de un asesor fiscal puede ayudarte a tomar decisiones informadas que afectarán tus finanzas en los años venideros, no solo durante la temporada de impuestos.
¡Ahorra tiempo, reduce el estrés y maximiza tus ahorros de impuestos!.